Una casa prefabricada en las afueras. Se acerca el fin de semana, qué hacer? Llegará el día en que esta pesadilla del Coronavirus pasará, volveremos a nuestras vidas, quizá un poco más sabios y con más corazón. Si hay algo muy importante que nos ha enseñado este encierro es a valorar más, si cabe, a los seres humanos y a valorar cualquier profesión, transportistas, cajeros, basureros … todos ellos están haciendo una labor esencial y gracias a ellos y a los médicos, enfermeros, farmacéuticos y las fuerzas y cuerpos de seguridad, podemos estar tranquilos, sabiendo que todos ellos cuidan por nuestro bienestar.
En este artículo quiero que te imagines qué te gustaría hacer cuando todo esto acabe. Me gustaría que pensaras cómo te sentirías si tuvieses la posibilidad de escapar con tu familia los fines de semana a las afueras. Comprarte un terreno y hacerte una casa, para pasar los días de fiesta en familia, disfrutando de la naturaleza, de una barbacoa o de una puesta de sol.
Quiero que sepas que hay muchas posibilidades, más económicas de las que te imaginas, para poder conseguirlo. La propuesta que te quiero hacer es construirte un chalet prefabricado. Una casa de este tipo se construye en la mitad del tiempo, que un chalet de obra tradicional, tiene menos costes de mantenimiento y, gracias a los avances en este tipo de construcción, se experimenta un confort igual al de una casa tradicional. Tengamos en cuenta a paises como EEUU o Canadá, con una larga tradición en este tipo de casas. Según el último censo sobre vivienda de EEUU, la American Housing Survey, aproximadamente 20 millones de americanos viven en este tipo de casas.
Te enumeraré algunas de las ventajas de poder salir de la ciudad a disfrutar de las afueras:
- Menos contaminación. No sólo mejorará la salud de tus pulmones, sino que disfrutarás de mucha menos contaminación acústica, lo que se traducirá en mayor paz y bienestar personal.
- Más privacidad, en las afueras serás capaz de salir a dar un largo paseo con tu perro o a hacer running, sin tenerte que encontrar con cientos de personas a tu alrededor, como ocurre en las ciudades.
- Ambiente más cercano. Salir a la calle y saludar a un vecino, sin prisa, te da una sensación de bienestar y te hace sentir que vives en un ambiente familiar y seguro.