Hoy te vamos a contar los orígenes de la domótica y como esta disciplina está revolucionando a las viviendas prefabricadas en España.
Cada vez son más los que incorporan un sistema de automatización en sus hogares, son las llamadas casas domotizadas. Muchos son los beneficios de su uso, además de hacer la vida diaria más cómoda, permite que la iluminación, la seguridad, el agua, la energía y muchos otros servicios puedan auto-gestionarse y supone una racionalización y un ahorro energético.
Se considera al ya fallecido físico Joel Spira como el precursor de la difusión del uso de la domótica en los hogares. Spira nació en 1927 en Nueva York. En la década de los 50 trabajó para una compañía aeroespacial, en donde desarrolló un disparador confiable para armas atómicas. Durante esta época estudió un dispositivo semiconductor de estado sólido. Durante su investigación, descubrió que este dispositivo también podría utilizarse para variar la intensidad de la luz.
En esa época, ya existía un atenuador de iluminación, pero era muy costoso y requería mucho espacio, aproximadamente 25 cm. Se usaba principalmente en los teatros. Spira manipuló con éxito un tiristor, un semiconductor de estado sólido lo suficientemente pequeño como para caber en la caja de pared que albergaba un interruptor de luz estándar. A diferencia de los atenuadores teatrales, el dispositivo independiente de Spira era lo suficientemente pequeño como para aplicaciones domésticas.
Fue entonces cuando Spira renunción a su trabajo en el laboratorio aeroespacial para concentrarse en refinar el dispositivo. Fue entonces cuando realizó experimentos en una mesa de ping-pong en su piso de Riverside Drive en la ciudad de Nueva York e ideó a un dispositivo capaz de atenuar la iluminación en el hogar o la oficina.
Un dimmer que, traducido al castellano es un atenuador de luz, es un dispositivo que nos permite regular la potencia entregada a una lámpara. De tal forma que accionando un mando podremos regular la luz de una estancia. Una vez «domotizado» el punto de luz podremos regularlo por software, desde nuestro smartphone o desde un mando a distancia. Los interruptores posteriormente se pueden configurar para que apaguen o encienda la luz completamente.
Las primeras instalaciones de domótica en los hogares tenían un coste excesivamente alto. Como casi cualquier tecnología de nueva creación, los primeros prototipos eran extremadamente caros y eso no favoreció en absoluto a su expansión.
A ello se unía el miedo por parte de los usuarios de entonces a que el sistema pudiera poner en riesgo el bienestar de los habitantes de las viviendas que utilizasen esta tecnología. Todo esto, afortunadamente ya está superado, el coste de su instalación se ha reducido enormente y ahora no cabe la menor duda de las enormes ventajas que supone una casa domotizada o inteligente.
Por último, indicar que otra ventaja importante es que este sistema no sólo se puede adecuar a las viviendas de nueva construcción, sino también a las ya existentes, pues se puede adaptar sin demasiadas dificultades