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Viviendas de bajo consumo gracias a la eficiencia energética

La eficiencia energética en el domicilio consiste en reducir el consumo de energía sin reducir nuestra calidad de vida y proteger el ecosistema. En otras palabras, intenta mantener nuestro ritmo de vida y producción reduciendo la energía requerida.

Para empezar a actuar eficazmente en nuestros hogares, basta con cambiar los pequeños hábitos de nuestro comportamiento diario. De esta manera, podemos lograr un impacto muy grande y efectivo en la reducción del consumo de energía y las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.

En este post te ofrecemos unos sencillos consejos que reducirán tu recibo de la luz. Verás que con la suma de pequeños gestos podemos conseguir grandes resultados.

Recomendaciones de eficiencia energética en casa

Iluminación:

  • Aprovecha la luz natural durante el día. Las paredes con tonalidades claras aportan más resplandor.
  • Si hay iluminación excesiva, instale atenuadores electrónicos para la intensidad de la luz.
  • Utiliza bombillas de bajo consumo, que pueden ahorrar un 80%. La nueva generación de tubos fluorescentes consume menos que las lámparas incandescentes y duran hasta diez veces más.
  • Mantenga limpias las bombillas. De esa forma duran más y obtienes más luz.
  • Apague la luz cuando no la use o no la necesite.

Climatización:

El aislamiento térmico es perfecto para mantener una temperatura adecuada, ya que un aislamiento correcto reduce el uso de calefacción en invierno y refrigeración en verano. Tener en cuenta estas hipótesis a la hora de adquirir una vivienda o durante una reforma es ideal para ahorrar energía.

En invierno:

  • Mantenga las persianas y cortinas abiertas para que entre la luz del sol y ahorre en calefacción.
  • Apague los radiadores en las habitaciones desocupadas y apague los calentadores si está fuera de casa.
  • Instale válvulas termostáticas en radiadores. Así regularemos la temperatura de las habitaciones y se aumentará la eficiencia energética.
  • Apague la calefacción si planea ventilar la casa.
  • Instale sistemas de calefacción eficientes.

En verano:

  • Calentar las habitaciones a una temperatura de 24-26 ° C es suficiente para lograr el confort térmico.
  • Apague el aire acondicionado si va a abrir las ventanas. Esto aumentará la eficiencia energética de la casa.
  • El uso de persianas, cortinas y toldos aumenta el confort interior y reduce el consumo de refrigeración. Entiéndase por la mañana para evitar la luz solar directa y recojamos por la noche.
  • Apague las unidades de aire acondicionado cuando las habitaciones están desocupadas.

Agua caliente:

  • Regula la caldera para la producción de agua caliente a una temperatura de alrededor de 41-42 ° C en verano y alrededor de 60 ° C en invierno.
  • Una ducha consume entre 30 y 40 litros de agua, frente a los 120 litros de un baño. Ahorre agua y ahorrará energía.
  • Tenga en cuenta que al abrir el mezclador en el centro se enciende la caldera, incluso si el agua caliente no llega de inmediato. Así que cuando no vamos a utilizar agua caliente, tenemos que abrir el grifo del punto de agua fría para evitar consumos energéticos innecesarios.

Comunidad de vecinos:

  • Active las luces con detectores de presencia en áreas comunes como pasillos o pasillos. Esta medida también se puede aplicar en el ascensor, de modo que las luces de la cabina solo se activan cuando un vecino lo esté utilizando.
  • Utilice iluminación de bajo consumo en áreas comunes.
  • Optimice la tarifa y la potencia del contrato.
  • Instale temporizadores.

Dispositivos:

  • Las etiquetas energéticas le permiten comparar la eficiencia de dos dispositivos con características similares. Están agrupados en 7 niveles que van desde el A, el más eficiente, al G, el de menor eficiencia. El uso de un dispositivo G en comparación con un A, supone un consumo de energía 3 veces mayor.
  • Cocinar en el microondas ahorra energía.
  • Las lavadoras, secadoras y lavavajillas deben funcionar a plena carga para un uso eficiente, a menos que esté disponible una alternativa de media carga.
  • Utilice programas de lavado / secado (ecológicos y económicos).
  • Evite abrir el horno durante la cocción, ya que cada apertura implica un descenso de aproximadamente 20-30 ° C en la temperatura interior.
  • En frigoríficos y congeladores, la clasificación energética se amplía con dos etiquetas: A + y A ++. Aquellos con la etiqueta A ++ son más eficientes energéticamente que los A +.
  • Ajusta la temperatura del frigorífico y el congelador.
  • Descongele el congelador cuando la capa de alambre supere los 5 mm, porque a partir de este espesor aumenta el consumo y disminuye el rendimiento.
  • Mantenga el refrigerador abierto todo el tiempo que sea necesario para sacar los alimentos.
  • Descongele los alimentos colocándolos en el refrigerador. Agregaras frío al refrigerador mientras se descongela.
  • Asegúrese de apagar los dispositivos electrónicos con el interruptor, para evitar dejarlos en un estado «permanente» (o en espera), ya que en este estado continúan consumiendo energía.
  • Aprovecha las energías renovables.

¡Las pequeñas acciones cuentan!